viernes, 22 de agosto de 2008

Todo cambia

Si hay algo a lo que nos hemos acostumbrado es al cambio. Así que nada sorprende una canción que se titule “Todo cambia”. Lo que si sorprende es escuchar a dos presidentes de gobierno cantarla y bailarla (con más o menos acierto). Fue el 15 de augusto en Asunción, y el dúo estuvo formado por Fernando Lugo, nuevo presidente paraguayo, y Hugo Chávez. Nos preguntábamos si influye o no quién canta una canción así que además de la versión Lugo-Chávez os pasamos otro link donde es Mercedes Sosa quién canta. Las diferencias son notables y también las similitudes.


Más allá de la anécdota, el momento era histórico. Después de 61 años un nuevo partido (una alianza de partidos) accedía al poder en Paraguay, un país relativamente pequeño e ignorado en la política internacional. El nuevo presidente, ex-obispo de la Teología de la Liberación, ha sido capaz de entusiasmar de nuevo a los paraguayos con la idea de que el cambio es posible.

Aunque la gente sabe que el cambio es difícil se percibe cierta esperanza y se espera que el nuevo gobierno no defraude. Todo cambia y ojalá que para Paraguay sea a mejor.

miércoles, 20 de agosto de 2008

De vuelta a Buenos Aires

Acabó nuestro verano europeo (europeo porque coincidió con julio y agosto) y ya estamos de vuelta a Buenos Aires, en pleno invierno. Como nos sorprendió que muchos de vosotros nos preguntaseis por el blog, así que vamos a volver a actualizarlo y escribir algo más.

Es extraño esto de vivir con la estaciones cambiadas y pasar del verano al invierno. Pero debemos decir que hasta ahora no ha sido duro, al menos nada que un buen abrigo no nos haga soportar. Además es en invierno, cuando creo, que Buenos Aires es más Buenos Aires. Es más gris. Es mucho más meláncolica, sin duda. Muchos de los enormes árboles de la ciudad se quedaron sin hojas, pero ahí siguen las ramas viendo el pasar de las estaciones y mostrando el interior que habían ocultado el resto del año. Como la ciudad misma.

Creo que si hay algo que caracteriza a Buenos Aires es la nostalgia. El estar tan lejos de casi todo, el haber sido un puerto y ciudad de inmigrantes, imagino que ha contribuido a hacerla así. También puede que la sensación de nostalgia no venga de la ciudad, sino de nosotros mismos, que tanto de menos echamos los momentos con amigos y familia.

En Buenos Aires parece que todo a vuelto a sus inicios. Como en el ciclo de las estaciones, el conflicto con el campo ha amainado. Estuvimos fuera en uno de los momentos que sin duda se han vivido como de los más significativos en su historia reciente: la decisión del vicepresidente Cobos de votar en contra del propio gobierno. Los Kirchnner han dilapidado mucho del capital político que habían acumulado en los años anteriores. Y lo que se había planteado como una política de redistribución de la renta, algo que en principio debería haber sido aceptado por la mayor parte de una sociedad tan desigual como la Argentina, ha sido rechazado por la mayor parte de los argentinos. El peso se está revalorizando, la inflación no para, los capitales que salieron durante la crisis no han vuelto, el Estado ha comprado Aerolíneas Argentinas pero poca gente sabe qué significa exactamente, y la construcción se ha ralentizado. El pesimismo vuelve, o al menos se percibe.

El sube-baja porteño sigue. Con sus incertidumbres y con esa melancolía, que hacen ser a Buenos Aires lo que es: probablemente una de las ciudades más extrañas que conozco. De ahí parte su encanto, de la nostalgia.

martes, 29 de abril de 2008

Gita all'opera


Sabato scorso siamo stati a vedere la Tosca al teatro pubblico di La Plata.

Per la cronaca La Plata é la capitale della provincia di Buenos Aires. Con i biglietti era incluso il viaggio in bus (costo in euro 5, giusto per far venir invidia a quelli che vivono in posti dove l'opera costa minimo 50 euro senza nessun trasporto...).  Alle sei come una perfetta scolaresca siamo partiti alla volta della Plata. I nostri compagni di opera erano signore agées ed elegantissime, coppie di mezza età, ragazzi in jeans, e un nordico biondo in giacca e cravatta. Insomma un mix come al solito.

Buenos Aires -la Plata é quasi un‘ora di viaggio, pero’ sabato grazie alla coltre di fumo che riduceva la visibilità ci abbiamo messo un po’ di più…

Il teatro della Plata dopo un misterioso incendio é stato ricostruito negli anni settanta e per essere un teatro di 30 anni fa é ancora abbastanza moderno.

Nella hall c’é un’interessante mostra su Puccini.

Lo spettacolo dovrebbe iniziare alle 20.30, ma prima che la gente si sieda, che si fumi l’ultima sigaretta che spenga il cellulare sono le 21.00.

Il teatro è strapieno. Effettivamente i cantanti sono bravi, la musica bellissima e la coreografia romana ben fatta, unica nota negativa, i costumi un po’ sintetici….

Curiosità. Gli argentini applaudono durante l’atto senza ritegno e soprattutto hanno  iniziato ad applaudire prima che la Tosca si butti giù dal Castel Sant’Angelo…. 

Durante le pause  è ammesso  fumare nella hall. Siccome qui la legislazione sul fumo è abbastanza severa, abbiamo pensato che facessero un’eccezione visto che di fumo, grazie agli incendi, era già piena la sala….

Sempre durante le pause,  prevedendo la fila larghissima di donne che andavano ad incipriarsi il naso, ci è stato assegnato anche il bagno degli uomini per sveltire la coda.

Quindi qualcuno si è dovuto fare il giro del teatro per andare in bagno ihihihi…

Questo è un sintomo di quanto siano avanti gli argentini, o quanto siano maschilisti?

miércoles, 23 de abril de 2008

¿Cuánto vale un peso argentino?


El peso es la moneda argentina, el instrumento económico y destino del país. En los años 90 estuvo dolarizado, con lo que un peso no valía un peso, sino un dolar, hasta que el corralito destruyó esta gran ilusión. Ahora es todo lo contrario, cuanto más devaluado está el peso, coincide la opinión general, mejor le irá a todos: más ingresos por exportaciones, más impuestos a recaudar, más turistas en el país... Con un pequeño inconveniente que es la inflación, qué nadie sabe de cierto a cuánto llega ya, pero todos las notamos.

Pero, ¿cuánto vale un peso? Inocente de mí, si me hubiesen preguntado cuando llegué a Buenos Aires cuánto vale un peso, habría contestado, un peso. Eso sí habría pensado que la pregunta tenía trampa, pero nunca me la hubiese imaginado. Un peso en Argentina vale mucho más de un peso, debido un proceso extraño de falta de monedas a causa de que para viajar en autobús público los billetes se compran con monedas. Es algo así como si un euro, valiese dos euros.

Valor del peso y sistema de transporte en colectivo están estrechamente ligados. Las monedas son billetes de autobús, el pasaporte al trabajo, a la universidad, a la escuela o a cualquier parte de la ciudad. Sin monedas no te dejan viajar en colectivo y es imposible en el transporte por colectivos pagar con billetes. No hay abonos mensuales, ni tampoco bonos de 5 o 10 viajes. Así que sin monedas no se viaja en colectivo. Y es aqui dónde se inician todos los problemas del peso: los bancos no están interesados en distribuir monedas; surgen negocios innovatios pero fraudulentos que acopian monedas y luego las revenden con un sobrecargo del 5 al 10 %; en el kiosco prefieren ganar 20 céntimos menos a devolverte 80 céntimos en monedas; la gente hace colas de varias horas en el banco por conseguir unos pocos pesos en monedas. Inlcuso en el centro de la ciudad leía hay un lugar donde si llevas 50 pesos en monedas te regalan un pancho (hot dog) y una bebida.

¿Cuál es el coste para la economía? No lo sé, pero me imagino que si sumamos las 2 o 3 horas perdidas en el banco por muchos argentinos, los 10-20 céntimos que el propietario del kiosko de prensa deja de ganar muchos día, el 5-10% de recargo al negocio de reventa de monedas y la gente que se quede sin viajar por no tener monedas, el coste es alto, muy alto. Un peso vale casi dos pesos.

¿Soluciones adoptadas para el problema? Imprimir más monedas y en algunas paradas de bus (muy pocas) que haya alguna persona a quién comprar comprar con billetes el pase al colectivo.

Por cierto, se me olvidaba, el transporte es un servicio público, y como tal en Buenos Aires está subvencionado en torno al 40-50%. Un billete de bus cuesta unos 20 céntimos de euro. Es económico fácil, pero nada fácil: todo dependerá de si has tenido suerte de conseguir un peso a lo largo del día.

El otro día iba por la calle y una persona me pidió una moneda, le miré con compasión. Pedir una moneda, se había convertido en algo muy duro en Buenos Aires.

sábado, 19 de abril de 2008

Le Monde Diplomatique se anticipó


Seguimos en medio de la niebla negra. Esta noche tenemos previsto ir a la ciudad de la Plata (a unos 35 kms de Buenos Aires) y tenemos la duda de si saldrá el bus que nos lleva hasta allí.

Pensando en esta situación sobre la que ya escribí hace unos días he recordado Le Monde Diplomatique en su versión argentina en Marzo. Ceschi? Loli? Os acordáis que estuvimos hablando de ese artículo? El especial cuestiona las dificultades a los que se enfrenta Buenos Aires en términos de infraestructuras, medio ambiente, sanidad, población... Así que explica cómo la Buenos Aires, la que fue la Reina de la Plata se ha convertido en Malos Aires.

Le Monde tenía razón, Malos Aires (denominación de la ciudad que hace tiempo utilizan muchos porteños para referirse a su ciudad), y lo dijo solo un mes antes de que todo el humo haya cubierto la ciudad conviertiendo a Buenos Aires en más Malos Aires que nunca. Le Monde Diplomatique, de nuevo, adelantándose a los eventos.

viernes, 18 de abril de 2008

Niebla negra

Hace unos días llegó el otoño a Buenos Aires. De repente la gente sacó abrigos, gorros y sombreros, y dejó por unos días las camisetas de verano. Con el otoño se llegó la niebla. Pero para nada romántica. Se trata de una niebla negra, resultado de la quema incontrolada de pastizales al norte de la ciudad, en el delta del Paraná, antesala del Río de la Plata.

Y extrañas mezclas de olor y del color han acompañado a un extraño fenómeno político-químico-ambiental-agrícola-social. En lo químico ambiental, las puestas de sol en estos días han sido de lo más inédito, donde el gris, el negro, el azul, y el rojo del anochecer se han mezclado generando extrañas formas y composiciones. Por la noche, caminar por la ciudad te hacía sentir como caminar en medio de una película en blanco y negro. Efectivamente, todo parecía blanco y negro. Por ejemplo, los contornos de los edificios más altos de la ciudad se confundían con el cielo y el humo negro y solo las luces ayudaban a ver qué efectivamente estaban allí. Estuvimos el miércoles en el cine (vimos Caramel, que os la recomiendo) y dentro del cine olía a humo y se veía todo con una niebla negra. El olor del humo ha impregnado todo. Hasta los edificios por dentro. Ante la imposibilidad de dar muestras del olor, aquí tenéis unas fotos enviadas por los lectores del diario la Nación. FOTOS

Pero como con otras tantas cosas que suceden en esta ciudad, la dimensión social y política es la que me deja más sorprendido. La presidenta del gobierno, en plena crisis con el campo y con muchas dificultades para conseguir resultados positivos en las negociaciones, ha sido capaz de culpar a los "productores agrícolas" por lo sucedido. Y si efectivamente se ha producido por una quema incontrolada de pastizal para la producción agrícola, quiénes lo han hecho representan sólo una parte mínima de los agricultores y no todos. Un ejemplo más de la antagonización social, económica y política de la Argentina.

Tristemente el humo no solo afecta a la vida como ciudadanos (aeropuerto cerrado para el aterrizaje, algunas líneas de metro tampoco funcionan, extraños colores y olores, ojos enrojecidos, sequedad de garganta). Varios accidentes se produjeron por escasa visibilidad y leí que tres personas murieron. Y el gobierno indirectamente culpó al campo (el todo del campo) como responsable de estas muertes.

Probablemente fruto de ignorancia me surjen muchas preguntas. ¿Por qué al inicio la prensa pareció no prestar mucha atención al asunto? A pesar de que el humo llegó a principios de la semana, no ha sido hasta ayer por la noche cuando la prensa realmente lo ha convertido en un tema clave. ¿Por qué el incendio está durando tanto y no se sofocó antes? La zona de quema es pastizal, es decir básicamente llana, relativamente accessible y está junto a uno de los ríos más caudalosos del mundo. No ha sido un incendio en montañas y con fuertes vientos, sino que creo que fueron los mismos propietarios de las tierras quienes no lo hicieron y deberían haber sido relativamente controlado. ¿Por qué no se cortaron las carreteras antes de qué se produjeran los accidentes? ¿Por qué no se le presta mucha atención como fenómeno ambiental y sí como político? Un diario (Crítica) llegó a decir que era mucho peor que Botnia, la papelera uruguaya en la frontera tan polémica por los supuestos daños ecológicos. Y sobre todo, ¿por qué un desastre de este tipo se mezcla con cuestiones políticas bastantes lejanas y apenas se habla de las soluciones para evitar que esto vuelva a suceder y coordinar las respuestas de emergencia? Como suele a menudo suceder en política los responsables, las causas y las soluciones, las verdaderas dimensiones del problema, quedan detrás de una cortina de humo que confunde, y mucho, al ciudadano.

viernes, 11 de abril de 2008

Los Cartoneros



Dopo quasi sei mesi a Buenos Aires, voglio raccontare dei Cartoneros. I Cartoneros sono una realtà triste e vergognosa di questa grande metrópoli.

Tutti i giorni verso sera sopratutto nei quartieri più ricchi iniziano ad arrivare dalle periferie più povere intere famiglie che si dedicano al riciclaggio della spazzatura. Donne, uomini, ma sopratutto bambini passano le nottate a smistare carta e vetro aprendo la spazzatura lasciata per strada. Minuziosamente aprono tutti i sacchetti e selezionano qualsiasi pezzo di carta e vetro. Dopodichè caricano fino a scoppiare carri o camion scassati e portano carta e vetro alla sede del riciclaggio della citta’ dove il Gobierno paga una cifra irrisoria per ogni quantità raccolta.

I Cartoneros da quello che raccontano i porteños ( gli abitanti di Buenos Aires) sono sempre esistiti, ma sono aumentati dopo il corralito nel 2001, ed oramai sono “istituzionalizzati”. Non sorprende ne scandalizza nessuno che il sistema di riciclaggio dei rifiuti sia gestito in questo modo, ed è un’altra prova della disorganizzazione di questa città.

Innanzitutto si solleva da l’incarico di separare i rifiuti i viziatissimi cittadini che buttano i loro rifiuti tutti nello stesso contenitore o sacchetto, non avendo nessun tipo di coscienza ecologica, dopodichè si limita il riciclaggio a carta e vetro che sono i materiali per i quali i cartoneros “guadagnano” di più (rimangono fuori plastica e alluminio), e infine con questo sistema si alimenta e permette una realtà sociale di estrema povertà, famiglie intere che vivono in mezzo alla spazzatura. I bambini il giorno dopo aver passato la notte per strada vanno a scuola per mangiare alla mensa, ma le maestre raccontano che si addormentano sui banchi.
Il primo passo per rompere questo circolo vizioso dovrebbe essere educare i cittadini ma forse e`più comodo cosi, sai che fatica separare il cartone del latte dal sacchetto della pasta?????

jueves, 10 de abril de 2008

Palace of the Coin

Estuve unos días en Chile para avanzar en las reuniones de mi doctorado y para la boda de mi buen amigo Felipe. Aprovechamos, además, para conocer las tres casas de Pablo Neruda (la Chascona en Santiago, Isla Negra y la Sebastiana en Valparaíso). Así que pasamos dos días en Valparaíso. Un gran descubrimiento, tan similar aparentemente a Lisboa, pero tan diferente en tantas cosas.

El caso es que nos quedamos en un bed and breakfast en uno de los casi 50 cerros de la ciudad, con una vista increíble de la ciudad. En el desayuno conocimos a gente de diferentes países pero lo más divertido nos sucedió con una chica australiana que llevaba cinco semanas viajando por el sur de América. Estaba ya por partir y nos preguntó qué hacer en Santiago.

Hablamos de la Chascona, del cerro Santa Lucía, del Museo de Arte Precolombino...

Ah, Precolumbian art, does it mean the history of the old Santiago city?. Imaginad nuestros ojos de sorpresa. Pero seguimos... No, inca, azteca art... before Columbus arrived to America.

And of course, you should visit Palacio de la Moneda. Palacio de la Moneda? Yes, where Allende was killed. Allende? (de nuevo ataque de sinceridad) I don´t know that much about Chilean history. De manera sucinta, comentamos con nuestros también escasos conocimientos de historia chilena: He was the elected president who defended a communist Chile (más sinceridad, ésta vez con cara de asustada) Communist?

El Palacio de la Moneda lleva poco tiempo visitarlo y está cerca del metro, así que le interesaba la visita. Continúa la conversación:

Can you say the name of the palace in English?

Más estupefacción. Natalia y yo nos miramos. Palace of the Money, dice Natalia. Or better, Palace of the Coin, digo yo. Ella lo anota. Thanks... I will ask for it.

Si nosotros estamos sorprendidos, no quiero ni pensar qué habrá sucedido al chileno o a la chilena a quiénes le hayan preguntado por la calle, con un acento extraño, donde está el Palace of the Coin?

Cacerolazos... de nuevo

Prácticamente toda la crisis del campo (que aún dista de estar solucionada) la he vivido desde Chile. Con excepción de un par de días que nos fuimos a dormir con el ruido de cacerolazos, lo he seguido más a través de la prensa, de los amigos y de los conocidos argentinos.

Ha sido una de las principales movilizaciones sociales desde el 2003. Y de hecho muestra un cierto malestar social con la nueva situación de la economía. Es verdad que se trata aún, por lo poco que conozco de la política argentina, de un hecho muy concreto y que se extiende solo a la clase social media alta, y fundamentalmente urbana. De hecho, la presidenta, con su tono usual de confrontación e ironismo, llegó a decir algo así como que las cacerolas habían sido sustituidos por woks y nuevos artilugios de la cocina sofisticada.

Desde aquí debemos decir, que más que las movilizaciones, lo que se ha notado en la calle ha sido el desabastecimiento. La carne, símbolo, himno y bandera argentina, desapareció de los supermercados argentinos. Como una gran contradicción, dentro de la contradicción de un país como éste de la abundancia en tantas cosas y ausencia de las mismas, sólo era posible encontrar carne en algunos supermercados chinos. Los chinos de la esquina se convirtieron por unos días en los principales abastecedores de carne en el país de la carne.

Fue además interesante ver cómo se generaban las reuniones de cacerolas. Alguien salía a la calle, a la puerta de casa, sin aviso previo, y empezaba a crear ruido con su cacerola. Se unían después algunos coches que sonaba el claxon y más y más vecinos se sumaban a la cacerola. Así de espontáneo...

La respuesta a la respuesta fue la gran concentración en la Plaza de Mayo. La plaza de Mayo que es el lugar de los encuentros los desencuentros de la política y la historia de Argentina. No lo vivimos de cerca, así que no puedo contar mucho. Sólo que el número de personas que asistieron fueron mucho menos de las previstas, y la mayoría de ellas llegaron en autobuses organizados por fuerzas kirchnerista.

No está aún claro el fin de la crisis. Según me comentan algunos amigos vuelve a representar la dicotomía que tradicionalmente ha vertebrado la política argentina en las últimas décadas: la oligarquía propietaria del campo frente a gobiernos deficitarios que han buscado o en la privatización o en el aumento de impuestos de los sectores más fuertes económicamente el sustento de sus políticas.

Una persona que conocimos nos comentaba que en Argentina es muy difícil hacer negocios. Que si encuentras un negocio dónde se puede hacer dinero, el gobierno tarde o temprano llegará, verá su oportunidad impositiva y lo gravará hasta qué asfixie esa actividad y desincentive la actividad. Posteriormente la actividad se volverá indispensable para el país y el gobierno acabará subsidiando la actividad. Y todo ello sucede, nos comentaba, con una velocidad increíble.

Intentaré resumir según mis limitados conocimientos. En el caso del campo la soja se ha convertido en una oportunidad económica a corto plazo: las ganancias se generan en un periodo de tiempo relativamente breve, en pocos meses, debido a los altos precios de las commodities en los mercados internacionales, a la devaluación del peso y a los bajos costes de producción. Grandes extensiones se están especialzando en el monocultivo de la soja. Así que el gobierno predice que este año los productores de soja ganarán más de lo previsto y varían las tasas impositivas a las exportaciones.

Resulta que el gobierno reconoce que quería gravar sobre todo a los grandes propietarios y no a los medianos. Así que decide que quiere mantener las retenciones, pero que a los medianos y pequeños propietarios se les devolverá una parte de las retenciones. Esto significa nuevos mecanismos de control, nuevas bureocracias, y más complicaciones en la gestión de la economía del campo.

Mi impresión es que Argentina tiene una capacidad para encontrar soluciones a todo. Y siempre son muy imaginativas, pero a la vez muy complicadas. La gente no confía en las medidas, parece que todos saben que hay algo que nunca se sabrá, que hay acuerdos no explícitos que benefician a unos pocos. Y todo ello contribuye a una desconfianza social enorme. Al menos, si todo se soluciona, la excelente carne argentina volverá al supermercado, seguirá siendo excelente (aunque cada vez un poco menos) y el asado de los fines de semana para amigos y familia se volverá a organizar. Cómo eso afecte a la sociedad no importa. O importa pero sé es consciente de que se puede hacer poco... Es así como se forma la argentinidad o como lo definía alguien en un libro que no recuerdo, el “hecho de estar a vuelta de todo y de todos y aún así seguir adelante”.

Hubo movilizaciones, ví profesores cortando las calles y dando clase en medio de la calle sobre la crisis política actual, se publicaron artículos y artículos, posts ni os cuento... pero la sensación es que todo seguirá igual. Hasta que una nueva solución radical sea necesaria y eso provoque el inconformismo de la sociedad argentina.

martes, 11 de marzo de 2008

Patagonia y el viento

Hemos tenido el blog parado durante unas semanas y era momento de retomarlo, porque para nuestra sorpresa hemos recibido algunos e-mails comentándonos que qué pasaba y de personas que queríais saber más de nuestro viaje. Así que lo retomaremos donde lo dejamos. Patagonia, allá al Sur. Dejaré las elecciones, la política argentina, la española y la italiana (qué tres países!), para otro momento...

Nunca había visto el viento soplar con tanta intensidad como en Patagonia. El viento en Patagonia arrasa con todo a su paso. Aunque es un viento que no pasa. Se detiene. Sopla y sopla, y no para. Está ahí un día, y al día siguiente sigue allí, soplando prácticamente con la misma intensidad. Nunca me había imaginado que el viento era capaz de levantar una caída de agua y así pasó con un pequeña catarata que nos encontramos en el Seno de Última Esperanza, en Puerto Natales en Chile. Podéis encontrar alguna foto en el link.



Y es increíble porque me pareció un sueño absurdo fruto de la imaginación de un niño pequeño. De pequeños tendemos a pensar en cómo debe ser andar y vivir boca a abajo. O cómo debe ser la vida del murciélago. O cómo sería si lloviese para arriba. O cómo debe ser un catarata para arriba. Y en Patagonia, al menos por un momento, recordé aquellas preguntas infantiles sobre la dirección de la gravedad y la orientación de la vida.

El viento no solo crea estas imágenes únicas momentáneas. Sino que también tiene efectos a largo plazo. Otro ejemplo: los árboles banderas. Son árboles de tamaño reducido, duros y fuertes, que aguantan el soplar del viento, convirtiéndose en árboles con forma de bandera. Como si sus ramas fuesen la cabellera de una mujer de larga melena levantados por el viento. No hay duda. Aquí el viento sopla siempre en la misma dirección y casi siempre con la misma intensidad.

Mi abuelo siempre decía que según dónde sople el viento sabremos si lloverá o no, así como la intensidad de la tormenta. Pero en Patagonia esta regla es imposible: parece que el viento siempre sopla en la misma dirección. Como si hubiese encontrado un camino y una ruta, que es su ruta: la ruta del viento.

El viento suele ser molesto, pero en Patagonia lo es menos, o al menos parece menos molesto. Es como sin viento no fuese Patagonia. Además no hay apenas arena que el viento levante (¿será que ya se llevó todo lo que podía llevar hace mucho tiempo?) y solo en muy pocas ocasiones transporta algo. Es viento puro que solo lleva frío humedad. A veces un poco de agua y unas gotas de lluvia (¿o será hielo de la Antártida?)... y probablemente por eso te deje como nuevo.

Es también increíble como la gente y los animales han aprendido a vivir con el viento. Por kilómetros y kilométros se encuentra el ganado, pastando tranquilo, indiferente a la intensidad del viento. Levantando la cabeza cuando pasa algún vehículo o alguna persona. El viento es su sonido ambiente y eso, me imagino, debe marcar carácter y personalidad.

jueves, 24 de enero de 2008

Lo stretto di Magellano



Uno dei momenti più emozionanti del nostro viaggio é stato per me attraversare lo stretto di Magellano. La mattina siamo partiti presto da Rio Gallegos, un’anonima e tristissima cittadina nel mezzo della Patagonia sulla costa atlantica.

L’autobus é partito con quasi un’ora di ritardo a causa del controllo passaporti, durante il viaggio, di quasi 13 ore, era previsto l’attraversamento di 4 dogane diverse (Argentina-Cile, Cile –Argentina).

In viaggio con noi, c’erano un gruppo di paraguaiani che viaggiava non so da quanti giorni per andare a lavorare al porto di Ushuaia, qualche argentino di Rio Gallegos e una coppia di svizzeri, turisti come noi.

Dopo quasi due ore di viaggio, attraversando paesaggi infiniti senza un’anima viva, arriviamo davanti allo stretto, a punta Delgada.

Il mare, come spesso succede in questo tratto era molto mosso.

Dall’altra parte si vedeva perfettamente il Cile e l’isola della terra del fuoco. Sono solo due km di distanza. E’ un paesaggio molto suggestivo il vento e la pioggia uniscono in un grigio dalle tonalità chiare o scure le lunghissime onde grige con il cielo e le nuvole. Ogni tanto si intravede qualche tonnina giocare con le onde.

Mentre ero a bordo del ferry mi sono vista come un puntino minuscolo sull’atlante de agostini di casa mia a Genova. Quell’atlante sta sempre in salotto e ognitanto nella noia lo sfogliavo, vagando con la mente per posti lontani e sconosciuti. E la mia fantasia arrivava sempre fino allo stretto di Magellano , dove si incontrano l’oceano atlantico e il pacifico.

Ho respirato a fondo quell’aria salata e gelida, e mi sono lasciata sballottare dalle onde. Dentro di me ho vissuto una grande avventura.Ho rivissuto tutto quello che ho imparato sui libri di scuola, mi sono sentita esploratrice, missionaria, commerciante di stoffe preziose, immigrante...

Dopo poco stavamo già attraccando, avventura finita. Appena torno a Genova non vedo l’ora di riaprire l’atlante de Agostini e ovviamente dire "ci sono stata"!!!!!

miércoles, 23 de enero de 2008

Patagonia: el agua



Los límites de la Patagonia son límites de agua. A un lado, en Argentina, el Atlántico. Al otro, el Pacífico, en Chile. Al Sur los diferentes estrechos que unen los dos grandes oceános y por arriba, aunque no haya una frontera claramente definida se encuentra, oficiosamente, el río Negro. Las fronteras de Patagonia, son de agua, y sin ser ni una isla ni una península tiene algunas características y mitologías propias de éstas.

Los Andes, obstáculo para las nubes provenientes del pacífico, contribuyen a crear las peculiaridades climatológicas que generan los diferentes paisajes de la zona. El agua condensada que llega del Pacífico alimenta de nieve los glaciares (algunos, muy poco, aún en avance y a pesar de que el agujero de la capa de ozono se sitúa encima del Sur de la Patagonia), y el deshielo de las nieves y de los glaciares alimenta la multitud de lagos que crecen cercanos a Los Andes. Sin embargo, la mayor parte del agua se precipita pocos kilómetros después la cordillera más alta de América. Y así el resto de la Patagonia es muy seca, con pocas lluvias, dando lugar a la estepa patagónica de las grandes estancias basadas en el ganado ovino, que apenas necesita agua dulce para sobrevivir.

Algo que me ha sorprendido es la diversidad de colores que adquiere el agua en sus diferentes formas y lugares. Hay lagos azules, los hay verdosos, los hay esmeraldas, los hay grisáceos, los hay lechosos, los hay de color añil, los hay turquesas... y muchas veces un mismo lago puede tener colores muy diferentes. De todos los lagos el que más nos sorprendió por sus colores es el argentino, que como podéis ver en la foto puede tomar formas muy diferentes. Lo más sorprendente es que no son colores reales, sino efectos ópticos. Una ilusión óptica.


El agua en forma de hielo también da lugar a colores y formas únicas. Los icebergs que flotan en los lagos próximos a los glaciares adquieren formas insospechadas. Es difícil encontrar pedazos iguales, e igual que de niños jugamos a buscar parecidos entre las formas de las nubes y las cosas que conocemos, lo mismo se puede hacer con los bloques de hielo que navegan por los lagos. El hielo es transparente, pero por efectos de luz y de percepción se distinguen una diversidad de azules que hacen a los glaciares un espectáculo de color único.

En Patagonia el agua tiene color y sonido. El sonido es el desprendimiento del hielo y sobre todo del Perito Moreno. Dicen que los días de sol y por la tarde es cuando más sonoro se encuentra el gigante blanco. Cuando estuvimos se cayeron varios trozos, unos de ellos enorme, que podrían equivaler a tres o cuatro bloques de 10 pisos. El sonido es increíble y generan un pequeño maremoto. No puedo imaginar qué espectáculo debe ser la ruptura del glaciar que se produce cada 4 o 5 años, y que por un proceso natural único hace que un montaña de hielo se derrumbe.

Muchos de los lagos compiten en belleza, en bravura y en inmensidad con el océano, y en algunos momentos es difícil distinguir entre una ola de mar o una ola de lago. Esto nos pasó en el lago Llanquihué por ejemplo.

En un mundo en el que el agua se está convirtiendo en uno de los bienes más preciosos y más injustamente repartidos, la belleza e inmensidad del agua en Patagonia se convierte casi en un bofetón social. En un injusticia natural que asombra por su vastedad y su increíble esplendor.

De hecho el agua es ahora uno de los recursos más apreciados y buscados de Patagonia. Si en el pasado llegaron a Patagonia los buscadores de oro y de petróleo (en su mayoría con escaso éxito), ahora son los explotadores de agua quiénes están comprando más y más terreno en la región. El agua, aquí, no es necesario buscarlo. Leía que una empresa de la familia Bush ha invertido en la zona precisamente para explotar el agua de la región. No sé si tendrá un efecto importante en la paisajística del lugar. Pero el que la belleza, la forma y estos colores del agua queden en manos privadas y extranjeras me da mucho miedo.

domingo, 20 de enero de 2008

Patagonia y los elementos

Llevo unos días pensando en qué escribir de nuestro viaje por el sur de Sudamérica. No sabía muy bien como hablar de Patagonia. Son muchas las emociones y sensaciones que nos hecho sentir este viaje. Digo que nos ha hecho sentir porque cuando se viaja en pareja las emociones en muchas ocasiones van más allá de lo individual y lo que yo siento se ve contagiado de lo que siente ella. Y supongo que también sucede lo mismo a la viceversa.

Se puede hablar de la Patagonia de muchas maneras. Se podrían escribir libros y libros. Y los posts, ni os cuento, serían innumerables (de hecho ya lo son). Os podríamos contar anécdotas, y os aseguramos que las hemos tenido, pero no sé si os divertirían tanto como lo hicieron a nosotros. Y por último como he visto en la mayoría de blogs sobre la Patagonia os podría hablar de datos prácticos para el viajero. Pero no podría ser muy original, y de algún modo, parecería que os intentamos imponer la idea de que el mejor viaje es el que hemos hecho nosotros. No sé por qué los blogs (y diarios de viajes) tienden a ser eso, un compendio de datos de la mejor manera de viajar por una región. De todos modos, ya sabeís, que si viajáis por la zona podéis contactarnos y os daremos nuestras sugerencias.


Así que he decido irme por las ramas y organizar el viaje por elementos. Recuerdo que en la escuela nos hablaban de cuatro elementos fundamentales (o algo así), de los que ya hablaban los griegos. La filosofía china tambien habla de 5 elementos en lugar de cuatro.

Sorprendentemente cada uno de estos elementos me recuerdan a etapas diferentes del viaje. Así que me será fácil repasar y escribir algunas de las cosas que nos sucedieron durante estos días. Empezaré por el agua (cómo los lagos y glaciares patagónicos); continuaré con la tierra (la estepa patagónica y los volcanes); seguiré con el viento (constante de la Patagonia y de nuestro viaje) y acabaré hablando del fuego (etapa final de nuestro viaje y confín del mundo).

Pero antes la definición de qué es Patagonia. La Patagonia es una región indefinida, que termina en el Sur de América, y que incluye zonas de Chile y Argentina, pero que no está muy claro donde empieza. En algunos sitios he leído que es toda la zona que están debajo de la Pampa, al sur del Río Negro. Es decir que para empezar Patagonia tiene fin, pero no tiene inicio. De hecho no he encontrado ningún mapa oficial de la Patagonia. Esta situación ya le hace un lugar diferente: representa una entidad indefinida, con un final, que durante muchos años ha representado el fin del mundo (más allá solo queda la Antártida), pero que no tiene inicio. Como los viajes, que la etapa de inicio no es lo fundamental (cuando empezamos a querer conocer un sitio y vamos fraguando el viaje), sino la meta, el final es lo que cuenta. Es casi más un concepto de viaje que un territorio.

Para aquellos incapaces de tragarse este rollo patagónico, empiezo por lo mejor, por las fotos y por un mapa. Para dimensionar el viaje que hicimos.

Fotos: Link.

Viaje en Google Earth: link

Continuará...

lunes, 14 de enero de 2008

ritorno a Buenos Aires

Siamo tornati oggi, dopo 25 giorni di viaggio, da San Martin de los Andes (nord della Patagonia) fino a Ushuaia (punta della Terra del Fuoco)…

E’ stato un viaggio intenso e affascinante.

E’ stato uno di quei viaggi dove la sera ti addormenti con immagini, profumi, colori, silenzi, che non vuoi lasciar andare.

Abbiamo ripercorso posti “mitici” che immaginavamo da bambini sui banchi di scuola studiando Magellano e Darwin e di cui abbiamo letto nei libri di Chatwin, Allende, Sepulveda.

Adesso disfo le valige, e poi mi verrà in mente come scrivere di quest’avventura e non dimenticarla.

Buona notte N.